En días feos, me dan ganas de comer algo más contundente y calientito. Fui por unas de pino y terminé comiendo carne.
Mira esta mechada. Se pasó para sabrosa. Blandita, y gigante. Para compartir de todas maneras por su tamaño.
La encontré el #Roysar, la fábrica de empanadas que tiene un pequeño restaurant (Antonio Varas 2487, Ñuñoa).
Las papás fritas no me gustaron: cero crujientes. Pasadas de aceite. Pero la mechada estaba mundial de buena. Pruébalas y hazte tu propia opinión. #SOYprueboytecuento